En agosto, Mes del Corazón en todo el mundo, te queremos ayudar a reducir factores de riesgo que te puedan provocar alguna enfermedad cardiovascular. Por ello te presentamos acciones simples y preventivas que puedes incorporar a tu rutina.
De acuerdo a cifras del Ministerio de Salud, en Chile, el 30% de las defunciones son ocasionadas por enfermedades cardiovasculares, transformándose en la primera causa de muerte en hombres mayores de 35 y mujeres mayores de 50 años.
Para evitar estas enfermedades, “la prevención es importante y recae en acciones de iniciativa propia, como hábitos saludables relacionados con alimentación, actividad física, dejar el consumo de tabaco, no usar drogas ilegales, consumir alcohol de manera responsable y controlar el estrés”.
Para que mantengas un corazón sano, el CPHS te entrega 10 consejos que debes incorporar a tu vida:
- Regula tu peso y distribución de la grasa: Para evitar que estos factores se vuelvan contra tu corazón y salud, mantén un correcto control de ambos, vigilando que tu Índice de Masa Corporal (IMC)no supere los 25 kg/m2. Lo puedes calcular dividiendo tu peso (kg) en tu altura (m), elevada al cuadrado.
- Evita el cigarro: Un fumador tiene 25 veces más posibilidades de sufrir una enfermedad coronaria, más si padeces alteraciones como hipertensión o sobrepeso. Evítalo.
- Atento con los niveles de colesterol y triglicéridos: Una excesiva acumulación de lípidos puede obstruir tus arterias del corazón, dificultando la normal circulación de la sangre. Previene evitando el consumo de grasas saturadas.
- Regula tu glicemia: Controla tus niveles de azúcar en la sangre y trabaja en llevar un estilo de vida saludable.
- Ojo con el estrés: Un correcto manejo de este factor puede evitar reacciones que perturben el funcionamiento de tu corazón.
- Mantén una dieta equilibrada: Trabaja por mantener una alimentación completa y balanceada, reduciendo la ingesta de sal y azúcar a menos de 3 grs. diarios; beneficiar tu “colesterol bueno” con frutos secos, palta y una copa, como máximo, de vino tinto; y evita grasas trans y saturadas.
- Vigila tu presión: Controla tus niveles, su elevación favorece riesgos cardiovasculares. Recuerda que los niveles normales no pueden superar 120 mmHg de tensión alta (sistólica) y 80 mmHg de tensión baja (diastólica).
- Haz ejercicio: Realizar al menos 30 minutos seguidos de actividad física, tres veces a la semana; mejora tu circulación, mantiene niveles normales de glicemia y colesterol y favorece el funcionamiento del músculo cardiaco. ¡Levántate de la silla! Párate cada 30 minutos, habla por teléfono de pie, realiza reuniones parado, sube por las escaleras, camina una cuadra y no te olvides de reír, las endorfinas que liberas ayudarán a tu corazón.
- Visita a tu médico: Un chequeo general siempre es bienvenido, más si ya tienes más de 40 años o si tienes antecedentes de patología cardiovascular. Si es tu caso, visita a tu médico al menos una vez al año.
- Escucha a tu corazón: Si presentas dolores fuertes y presión en el centro de tu pecho -que puede extenderse hacia el brazo izquierdo, sensación de fatiga, mareo y sudoración- tu propio cuerpo te podría estar previniendo de una anomalía cardíaca o de un infarto.
Si presentas alguno de estos síntomas, visita a un especialista; y en caso de profundizar en dolores de pecho que se extienden hacia el brazo, cuello o mandíbula, dirígete al centro de urgencias más cercano.